La FIBA comenzó a interesarse en el 3×3 hacia el año 2007 y descubrió en esta popular forma de juego una vía para promocionar el baloncesto hasta límites insospechados, de ahí que se haya implicado al máximo en la difusión de esta variante y en la organización de campeonatos. En 2010 consiguió incluirlo en los Youth Olympic Games, en 2012 organizó el primer FIBA 3×3 World Tour, celebrado en distintas sedes de todo el mundo y que ganó el San Juan de Puerto Rico, y para junio de 2014 prepara el primer campeonato de selecciones, el FIBA 3×3 World Championships, que tendrá lugar en Moscú. El culmen de los movimientos llevados a cabo hasta ahora ha sido la creación de un ranking internacional de equipos.
Pero la mayor apuesta del organismo internacional de baloncesto es la aceptación del 3×3 como deporte olímpico, para lo que se basan en el precedente del voley playa. La inclusión de esta modalidad de baloncesto en el programa olímpico sería un impulso fabuloso y daría a conocer el 3×3 a millones de espectadores. La primera tentativa se ha producido este mismo año. Una tentativa prematura pues apenas acaba de regularse este deporte a nivel mundial y ni siquiera se ha celebrado el primer campeonato de selecciones, pero que deja muy claras las intenciones de la institución.
La FIBA ha descubierto una vía para acercar el baloncesto a cada barrio y darlo a conocer a los jóvenes y no está dispuesta a desaprovecharla. Si para 2016 no ha podido ser para 2020 harán otra intentona. El 3×3 que tantos años llevaba en nuestras calles se ha hecho mayor.