Este destino es ideal para recorrerlo en un fin de semana en el que se descubrirá la historia que lleva a sus espaldas, además de sus monumentos, plazas y esos barrios donde el tapeo es un arte. La calle Ancha, es la principal avenida del centro histórico que permite pasear desde la Plaza de Santo Domingo; por la casa Botines, edificio de art nouveau diseñado por Gaudi, hasta la Plaza de la Catedral. En está segunda ubicación se encuentra la Catedral de Santa María, edificio imponente con sus elegantes torres que apuntan al cielo y sus arbotantes góticos. Compuesta por 150 ventanales y rosetones cubiertos de vidrieras que te dejaran con la boca abierta al ver la luz del sol pasando a través de los miles de colores que los conforman. La Plaza Mayor, a escasos minutos andando cuenta los miércoles y sábados por la mañana con un mercadillo tradicional donde comprar objetos curiosos, además de comida y ropa.

Para comer o tomar un aperitivo a un paso está la Plaza de San Martín, corazón del Barrio Húmedo de León. Conformado por un laberinto de callejuelas se trata de la antigua judería. Te podrás perder por sus calles y plazoletas repletas de bares de tapas. Para finalizar el fin de semana por León qué mejor que con una visión de las murallas. La ciudad se iluminará cuando caiga la noche, y harán de ella un escenario mágico. Para ver la antigua muralla es ideal recorrer la Avenida de los Cubos.